martes, diciembre 11, 2007

CyC

No me espera el amor en la tierra de la hamburguesa, sólo grasas saturadas en cantidades industriales. No habrá para mí más viajes en la Daewoo de hora y media, aplastadas de nariz, vocecitas agudas que recrean fielmente a la original, paseos luego de almorzar, pancito con mantequilla, queso y jamón, pelo despeinado, chompas engomadas, sonrisas completas, rollitos ricos, besos en lo oscurito, historias sin sentido, y una infinidad de cosas más que no puedo listar aquí porque no terminaría nunca. Sólo me espera un trozo gigantesco de agua cristalizada.

Verdaderamente, es a ti a quien voy a extrañar más.

domingo, noviembre 25, 2007

Sabes que el Perú está mal cuando...

...una comunidad virtual de cacheros peruanos está más articulada y se mueve mejor que nuestro querido aparato estatal, tanto así que está poniendo su propia radio. Fácil nos hace falta Estado perutopista...

lunes, noviembre 05, 2007

El mejor ser humano...


...es definitivamente el perro.

Claro, yo siempre estoy diciendo que los gatos son más humanos porque siempre me ha parecido que hay en ellos rasgos tanto buenos como malos que comparten con nosotros, y es en esa mezcla medio balanceada donde radica su atractivo para mí. Sin embargo, es imposible negar que si hablamos de bondad, al perro nadie le gana.

Debe ser por eso que le aguanto los aullidos a pesar de todo...

viernes, octubre 26, 2007

Tercer intento


A ver que sale pues... ya vengo.

sábado, junio 09, 2007

martes, mayo 15, 2007

Esto es arte? sesión 1

Ayer,
nos besamos en
lo negro
del teatro y
fue
Muy. Bueno. (.)

lunes, mayo 07, 2007

Ubuntu y el fin del mundo o de cómo no estoy preparando mis parciales


Ya fuí... por lo general consigo distracciones menores para estas épocas. No sé, un juego, un libro interesante que no tiene nada que ver con lo que tengo que estudiar. Pero no, esta vez estoy descargando lo que garantiza ser la peor opción de distracción para la semana de parciales (o cualquier semana de exámenes, semana regular, de vacaciones, la vida en general, etc.). Por todos lados están hablando de Ubuntu y obviamente yo también tengo que instalármelo - donde "obviamente" significa que no tengo que hacerlo pero me mata la monería y la curiosidad al mismo tiempo - para juguetear con todo lo que pueda juguetear. Estoy refugiado en la universidad, lejos de mi instalador para AMD64 que debe estar ahora bien guardadito en la PC de mi casa, pero en algún momento tendré que volver... y la tentación me acechará de nuevo! Dios... ayudame a aguantar.

viernes, abril 20, 2007

El ataque de las monjitas asesinas


1, 2, 3.... 24 monjitas en un lapso de dos horas de andar por cualquier lado, y eso que fueron sólo las que conté luego de percatarme de la anomalía, todas vestidas se sectarias con esas cosas cláramente satánicas que llevan en la cabeza... yo no recuerdo haberme topado nunca con tantas en tan corto tiempo. ¿Será que la población monjil está en aumento?.... Naaaa... seguro planean algo... con esas caras de buena gente, todas serviciales y conversando en código (disque sobre labor social y dios, pero estoy convencido de que cada que dicen "ayudar" es "matar" o algún tipo de verbo que se refiera a hacer daño brutal al indefenso). Cuando menos nos lo esperemos seguro se levantarán, y sacarán de debajo de sus "protectores craneales" algún tipo de arma letal... si....

Dejando la broma de lado, si me da curiosidad algo que me recalcaron ahora en el micro y es que las monjitas estas parecen estar siendo afectadas también por los discursos de liberación femenina. Para empezar, usan faldas más cortas... si, les llegan hasta unos centímetros más arriba del tobillo, no es la revolución encarnada, pero yo no recordaba que fuesen "tan cortas". Otros datos: el calzado. ¿Dónde se ha visto antes una monjita por la calle con tacos y/o plataformas? Hoy vi dos y tengo testigos de al menos una más. También, ¿cómo es que van por ahi con una determinación quasi-empresarial en el rostro y cargan maletines que dicen "llevo una laptop" por todos lados? Y una cosa más, probablemente la más trastornante: ¿¿¿desde cuando tienen celulares más cheveres que el mío????... Aunque cualquiera le pasa por encima a la estafa tecnológica que es mi celular...

martes, abril 17, 2007

Re: Carta a un ser inexistente

Estimada Existencia Hipotética Extraterrena:

Nuevamente me encuentro aquí escribiendole a un mero concepto imaginario, y lo peor es que aparentemente me es imposible hacerlo en buenos términos. Yo pienso, debes estar en un momento dificil seguramente, aunque es debatible si es que puedes tener problemas al, tu sabes, no exisitir, pero esos son detalles sobre los cuales prefiero no preocuparme. En vez de eso, prefiero llamar tu atención sobre la especial dedicación que estás teniendo para conmigo. No es que no quiera valorar que me tomes en cuenta dentro del rango de gente por la cual te preocupas pero digamos que preferiría que al menos me buscases para otras cosas que no sean molestarme en los momentos menos apropiados.

Como ayer por ejemplo, cuando le metiste ideas a cierto profesor y lo incitaste a que trasgrediese brutalmente lo que tomamos por lógico y ético. Eso no estuvo bien. Claro, ya se solucionó, pero me pusiste en una situación muy dificil que no esperaba y hubiese preferido ser invisible (o imaginario, como tú) para no tener que enredarme en ese lío. Pero lo peor fue cuando descubriste ante mi tus poderes de trasmutación... esa si que fué una mala jugada. No se qué fue peor, si el hecho de que te asomabas constantemente por el lado de la pared, que hayas estado abriendo y cerrando la puerta en un ademán que claramente decía "ya lárgate", o el hecho de que verdaderamente me estabas mirando a la cara y muriendote de la risa mientras lo hacias. No sirve de nada negar la responsabilidad de tus actos; aunque sepa que no existe, sé a la vez que fuiste tu el causante de todo esto.

Sin embargo, nuevamente he de perdonarte... por qué, no lo sé, tal vez porque me resulta dificil estar molesto con alguien que no ocupa el más mínimo lugar en el espacio o porque sólo hago esto para pasar el rato, escapar de algunas responsabilidades y de paso pasarle a otro las causas de mis problemas diarios, pero el punto es que lo haré. Aunque sé que es casi imposible, tengo que decir que espero que esta sea la última vez que pasa algo así. Sin más que decir, me despido ya que debo volver a la realidad en donde ambos sabemos que todo este problema no tiene el más absoluto sentido.

Alka

martes, abril 10, 2007

Oye, escucha


Me parece que hay un capitulo de Duckman en el que se dan cuenta que hay que resolver los problemas pequeños en vez de los grandes y llegan a una especie de paraiso utópico. Me viene a la mente siempre porque por lo general yo también creo que es vital resolver los problemas pequeños que aparecen en la vida cotidiana ya que es a partir de ese momento en que solucionar el resto de problemas de escala mayor se vuelve posible.

Si lo pequeño es tan (o a veces más) importante que lo grande a nivel de problemas, la misma lógica se puede aplicar para otras cosas. Lo que me lleva al caso concreto del que quería hablar, que es el de la habilidad para escuchar a las personas.

Si de algo me puedo jactar es que se escuchar y tengo paciencia, nada más sobresale del conjunto de mis destrezas. A mi siempre me pareció que ambas eran cosas de poco valor, que se perdían dentro del amplio rango de super-habilidades como calcular el diámetro de la tierra mentalmente, memorizar toda la biblia, escalar montañas con una sola mano, poder levantar un auto, o yo que se, todo eso que sabe hacer el resto del mundo y para lo que no soy muy bueno que digamos. Pero a cada rato se me confirma lo contrario, es decir, resulta que por algún motivo la sociedad humana ha sobrevalorizado el valor de poder escuchar lo que el resto dice. Por algo será.

Se me hace irónico que estando en plena revolución de las telecomunicaciones, yo aquí sentadito en un rincón encontrandome a veces medio solo, sienta que toda esa masa de gente que está cada vez más interconectada y con menos cables de por medio está desesperada por conseguir un oido amigo que les preste si quiera unos minutos de atención. No lo consiguen, supongo, y es tal vez por eso que las telecomunicaciones avanzan al ritmo que lo hacen, los servicios de hot-lines siguen vivos y los robots ponjas cada vez entienden más cosas (luego escribiré sobre Papero, mi robot más favorito de toda la historia); a falta de humanos que lo hagan eficientemente, vamos a hacer lo mismo de siempre: construir máquinas que lo hagan mejor que nosotros y que eventualmente nos reemplazarán por completo.

Yo digo, ¿qué tan dificil es sentarte un ratito a prestarle atención a un problema ajeno? A mi la verdad no me cuadra, si es algo elemental, pero será por eso que tampoco me doy siempre cuenta del valor que otros le asignan a tal habilidad. Pensando en concreto, ¿qué se necesita para poder escuchar a otro? Se me ocurre una pequeña lista de cosas que se pueden conseguir facilmente en la cocina del hogar o en uno mismo (a lo Beakman):

  • Un par de oidos, de preferencia bien limpios para mejorar la recepción, aunque también funciona si es que solo se tiene uno y está medio cochinito.
  • Un espacio y un tiempo, que son bien faciles de conseguir. Está el viaje en micro, caminar hasta la maquinita de café, por dios, las llamadas por teléfono, siempre hay tiempo y espacio.
  • La habilidad para comunicarse, la cual se aprende casí sin que uno se dé cuenta. Eso y entender el idioma del hablante, que puede ser un poco más dificil, aunque para eso también existe el lenguaje corporal que mal que bien es casi igual en todos lados.
Esos serían los ingredientes más básicos para poder escuchar... o en realidad eso nos sirve para oir, transmitir, etc. Mmm, supongo que entonces los ingredientes principales son dos y ya son de índole más complicada: voluntad y la capacidad de comprometerse.

Voluntad, porque para poder escuchar a la persona tienes que querer hacerlo. Así tan elemental como suena, esto es algo que se aplica a todo y que muchos, MUCHOS, no entienden, por eso estudian carreras que no quieren, hacen cosas que no quieren, usan ropa que no quieren y se comportan de formas que no les parecen sólo para no tener que hacer el esfuerzo que requiere pararse uno mismo y decir "esto quiero hacer y lo hago".

La capacidad de comprometerse, porque escuchar no es simplente sentarte ahí a que las palabras que el otro dice te entren por los oidos y den vueltas alegremente en tu cabeza, no. Cuando se escucha, se establece un compromiso con la otra persona y los problemas ajenos se hacen propios, al menos por un momento. Es probablemente esta capacidad para transformarte por unos momentos en portador de parte de los problemas ajenos y alivianar la carga para que el otro pueda trabajarlos, en donde reside el valor que veo que se le está otorgando al poder escuchar. Hoy en día está de moda no hacer nada que no sea en nuestro favor. ¿Qué me voy a poner a escuchar a alguien si ni tiempo tengo yo para mis cosas?

Entonces, de vuelta a lo que decía inicialmente, para resolver los problemas grandes que aquejan al mundo de hoy que se nos está yendo rápidamente al diablo, es preciso que aprendamos a escucharnos mutuamente. Es, pienso yo, el primer paso para un mundo más simpático (en donde el servicio no esté tan demandado).

viernes, abril 06, 2007

Carta a un ser inexistente

Estimada Existencia Hipotética Extraterrena:

Comprendo que, siendo tu existencia una mera probabilidad y encontrandote por ello en una suerte de limbo espacial, debes estar bien aburrida. La vida no ha sido justa contigo al no definirte como un ser 100% real sino compuesto por el signo. Sin embargo, mi estimadísima entidad, que todo esto te suceda justo a tí no es razón suficiente para buscar desfogar tus frustraciones en otras personas (en este caso, en mí). Aunque sé que no estoy en la posición de pedirte nada, sobre todo porque no creo en tí (mas parece que tu si en mí), quisiera que por favor al menos te limitases a usar tu poder cósmico para alterar el orden del universo aquellos días en los que estoy tirado en mi cama aburrido porque no pasa nada. Espero tomes en consideración esta petición que te hace un humilde servidor que no cree en todo este rollo pero que ya está cansado de que a pesar de eso lo sigan alterando. Sin más que decir, me despido y espero que la próxima vez que nos comuniquemos sea en términos de amistad.

Atentamente

Alka

miércoles, abril 04, 2007

Contra-Corriente

Advertencia: Este cuento fue escrito de un sólo tirón. No he corregido absolutamente nada ni pretendo hacerlo, por lo que es posible que no se entienda nada o se entienda cualquier cosa. En todo caso, esa es parte de la idea, no? Ahi va:


De pronto, el timbre puso fin a mi sueño de galaxias lejanas y seres fantásticos para regresarme a una velocidad imposible hasta mi punto de partida, la última hora de clases del día, lo cual marcaba el fin de un problema y el comienzo del siguiente, más concretamente el juego de la supervivencia del más fuerte en el hogar dulce hogar (donde yo soy el débil). Mi vida siempre ha sido así, un saltar de problema en problema como una rana que va de lirio en lirio. Supongo que ya me he acostumbrado pues no me quejo, lo encuentro hasta natural.

Guardo mis cosas en la mochila, veo a mi alrededor; mis compañeros hablan entre ellos, se hacen y deshacen grupos, se habla de planes, de ideas, de cosas divertidas que sucedieron o que planean hacer pero ninguna de estas me incluye. A esta hora siempre guardo la tonta esperanza de que de pronto alguien recuerde que sigo ahí y que estoy escuchando, miro a todos lados pero nadie voltea. No importa, será igual que el día anterior y la semana pasada y la anterior a esa, pienso yo. Me pongo la mochila a la espalda y salgo del salón de clases siendo un grano de arena más perdido en el universo. Siete, ocho, nueve…. dieciocho, diecinueve, veinte, veintiuno; siempre cuento los escalones que hay entre el segundo y el primer piso, como para revisar si un día aparece mágicamente uno de más o de menos, pero hasta ahora siempre han sido veintiuno. Salgo del edificio y cruzo con cuidado la pista, aunque la verdad es que casi no pasan carros, pero uno nunca sabe y es mejor ser cuidadoso.

Es aquí en donde llega la parte más emocionante de mis días rutinarios, que es el regreso en bus hasta mi casa; voy a un colegio lejano porque mi madre es pariente del director y nos cobra una pensión barata así que el viaje siempre es largo y da lugar a que suceda toda clase de cosas entre fantásticas y extrañas, como la vez en que pasamos a toda velocidad por un rompemuelles y me pareció que el carro volaba hasta la estratósfera, siendo el reingreso a la atmosfera terrestre tan violento que muchos de los que iban parados salieron volando; o aquella vez en que un monstruo disfrazado de hombre devoraba por entre las piernas con un tentáculo que, supongo, debía ser una especie de boca, el interior de una joven que iba parada por lo lleno que andaba el bus y la pobre debe haber sufrido mucho porque luego de que llegó la parada del monstruo, vi como la joven se tambaleaba y unas lágrimas corrían por sus mejillas, aunque ahora que lo pienso en ningún momento hiso ruido alguno por lo que en realidad debe haber quedado medio muerta luego de semejante ataque.

Sin embargo, la verdad es que lo más divertido para mí es ver a las personas que viajan junto conmigo. Todos los días me siento bien atrás para poder observarlos a todos y ver qué sucede; me fascina la idea de inventarles una personalidad y hacerlos jugar en mi imaginación, ponerlos en todo tipo de situaciones, inventar sus vidas, deseos, tristezas que han tenido o tendrán usando siempre como nexo temporal aquella porción de tiempo que es el viaje en mi bus.

Este último viaje estaba siendo un tanto aburrido; poca gente, inusual para ser un miércoles en hora punta, y poco material interesante. Desde mi asiento, podía distinguir a una ancianita sentada cerca la puerta la cual venía de una visita del medico en la que le habían dado la noticia de que no le quedaba mucho tiempo de vida. En los días siguientes, se dedicaría a ver fotos antiguas, tratando de revivir el pasado, y soñar con aquellos deseos que nunca pudo realizar y se perderán en la inmensa memoria del tiempo cuando haya de morir 3 meses y 5 días a partir de hoy. Delante de ella, el cobrador, el cual ganaría la lotería del fin de semana y llevaría a vivir a toda su familia fuera del país, con las justas tenía ánimos para gritar los múltiples destinos de nuestro navío por tan pocos potenciales pasajeros que se encontraban aquel día por esa ruta. No me importaba mucho el estudiante que andaba leyendo un libro que lo hará llorar por identificarse con el protagonista, por más campeón de karate y excelente estudiante que pueda haber sido de niño; una persona que no busca cumplir sus sueños no me resulta interesante. Tampoco me llamaba la atención la mujer de veintiocho años (que decía a todo mundo que tenía veintitrés, por más que los años se le empiezan a notar encima) sentada dos asientos delante de mí, ya que su vida era sin lugar a dudas una de esas que mi mamá dice que no nos importan a nosotros los niños. Impaciente, me pegué a la ventana derecha y me asomé para ver si alguien interesante pretendía tomar el bus. Entonces…

…Entonces ella dijo algo que no quise escuchar pero que estoy seguro que tendría que ver con que si había hecho esto u aquello y que le diera dinero para tal o cual gasto. Mecánicamente deje algunos billetes sobre la mesa, terminé mi café, me despedí secamente y salí del departamento. Estas mañanas se han vuelto tan comunes en mi vida; todos los días me pregunto qué fue de la persona amable y amorosa con la que me había casado 5 años atrás, pero no encuentro la respuesta.

Me detuve un momento en la puerta del edificio y tomé un poco de aire. La polución está cada día peor. Igual que mi matrimonio. Saco las llaves del auto de mi bolsillo pero tengo muchas y siempre tardo en encontrar la correcta. Antes todo era felicidad entre nosotros, por lo menos hasta que nos casamos, ella era todo lo que yo siempre había soñado. Abro la puerta, me acomodo dentro y trato de encender el auto pero la batería parece estar muerta porque por más que lo intento no logró ponerlo a andar. Luego de que nos casamos, ella descubrió ese lado suyo que yo desconocía y mandó todas mis expectativas al diablo. Abrí el capó para darle una ojeada por si las moscas, tal vez podría resolver el problema yo mismo. De la misma forma había pensado en aquel entonces, cuando aún tenía esperanzas de que se pudieran solucionar las diferencias, pero ella había cambiado a tal velocidad y en tal medida que finalmente me fue imposible y dos años atrás me resigné a que esperaría a que se compusiese sola. No, el carro no anda, mejor tomar un bus para ir al trabajo. Pensar en el divorcio era algo que evitaba con todas mis fuerzas; prefería estar mal acompañado a quedarme sólo y aparte, aunque casi apagado, guardaba aún un pequeñísimo retazo de esperanza de que tal vez las cosas podrían mejorar y volviésemos a ser una pareja feliz.

Por suerte, el bus pasa rápido, calculo que serán unos 20 minutos de viaje hasta la oficina, así que me relajo por un momento y veo por la ventana. Veo mucha gente que como yo está saliendo a ganar el pan, que si no nadie sale de su casa, aunque la verdad es que, secretamente claro, yo siento que trabajaría aun si no me pagasen nada. Mi trabajo es muy gratificante, y actualmente con los problemas en casa, siento que se ha convertido en una de esas cosas que dan sentido a mi vida; saber que formo parte de un equipo y que mis acciones traen bien a los demás es de las mejores sensaciones que puede haber en este mundo. Miro al cielo, está un poco gris pero puedo distinguir algunos espacios por donde se ve claramente el azul característico. Veo los árboles y a los animales que van surgiendo por el camino, y por más que esta es una de mis rutas habituales, siento que jamás me hubiese percatado antes de su existencia; supongo que no tener que mantener los cinco sentidos en la pista me vuelve más sensible a lo que sucede a mi alrededor. Tal vez ese fue el problema, que estaba tan concentrado en un solo aspecto de ella que no me percaté del resto. En fin, ya es tarde para eso, pienso, y sigo mirando el paisaje.

En el trabajo no me va bien hoy. Todo me sale mal, y las actividades que normalmente debería disfrutar se vuelven tediosas y frustrantes. Podría tomarlo como una señal de la vida queriéndome decir que se avecinan tiempos aun peores; siempre me han dicho que no hay límites para lo mal que se puede llegar a estar, no así con lo bueno porque llega un momento en que estás satisfecho y el resto simplemente no es registrado por tu mente. En cambio, el sufrimiento no tiene tope, sólo la muerte puede liberar a un ser humano que desciende por el espiral de la desgracia, y eso si es que quitarse la vida no te lleva a una realidad peor como nos dicen algunos. Maldito día, no lo soporto, tengo que salir de este lugar, siendo que todo lo que hubiese hecho hasta el día de hoy no hubiese valido nada y me siento más incomprendido que en ningún momento de mi vida. Toco la puerta al jefe y le digo que me siento pésimo y debo ir al hospital. Me dan permiso ya que el jefe no sabe que no puedo ir a que me vean pues todavía no hay médicos para el alma.

Al salir de la oficina veo a muchos jóvenes que salen de clases. Cómo me gustaría ser tan joven como ellos, sin ninguna preocupación en la vida. Ser niño es vivir en un mundo fantástico lleno de diversión, amigos, o al menos así lo fue para mí. Pero sobre todo, es ser espontaneo, una cualidad que me he dado cuenta que he ido perdiendo con el tiempo. Ella definitivamente la perdió hace años y estoy yendo por el mismo camino. Me espanto y para olvidar aquella sensación, camino un poco por las calles tratando de encontrar cierta paz en el paisaje (objetivo poco más que difícil de alcanzar en la ciudad, pero hacer el intento es lo que vale, pienso yo). Eventualmente me doy cuenta de que he estado caminando en dirección opuesta a casa, así que me dirijo hacia la siguiente parada de bus más cercana y espero. Es raro, porque a pesar de la hora, solo hay una persona más junto a mí esperando al bus, pero la verdad es que no me importa ahora mismo cuanta gente haya, he sido atrapado por la burbuja de mis propios problemas y ya no puedo distinguir los matices del mundo.

Diez minutos después seguimos siendo solo dos. Me intriga un poco levantar la mirada y ver quien es esta otra persona que tiene un destino al que necesita llegar pero por alguna razón no me muevo. Llega el bus y se abren sus puertas. Es recién ahí en donde me percato de…

... De que aun no he escrito la carta que se suele escribir en estas situaciones, total, no todos los días una se suicida. Parece tan simple pero hay un montón de cosas por hacer, como la bendita carta, y ahora a quién se la dirijo, y no encuentro con qué escribir, tendrá que ser con el labial, ah, tampoco hay papel pero creo que no voy a ofender a nadie si lo escribo detrás de esa propaganda que me dieron hace unas horas en la calle, y va a tener que ser una carta corta porque esta cosa es muy gruesa, aunque podría usar el lápiz de sombras, sí, eso haré, y comeré unas tostadas con mermelada antes, no quiero morir con hambre, aunque tal vez sería mejor comer algo más ligero porque la dieta, que me importa la dieta en este momento si ya no me va a servir para nada poder entrar en el vestido para la boda de mi hermana que es la próxima semana, que envidia, tan buen hombre que es su futuro esposo, no como yo que no tengo a nadie importante en mi vida y ya están las tostadas que más da un par de calorías extras, seguro que las bajo con la caída desde aquí, ah, el maquillaje lo dejo a un lado, no creo que sea necesario ponérmelo siendo de noche, con las justas van a distinguir mi cabeza del resto de mi cuerpo estampado contra el suelo.

Media hora antes de terminar los preparativos tomo la decisión de quitarme la vida de una vez por todas. Ya lo había pensado antes, pero nunca era realmente en serio. Es más, no pensé que verdaderamente llegaría a tal extremo hasta este mismo instante en el que estoy totalmente resuelta y es que ya no aguanto más este mundo. Todo está vacio, por donde lo mires, los hombres y mujeres que caminan por la calle o van en sus autos, los niños en el parque, la sociedad humana en general, siento que fuésemos un conjunto vacio. Salvo porque estoy yo ahí y soy consciente de lo efímera que es esta vida. Ya ni siquiera me importa lo que me ha llevado a enfrascarme en este viaje sin retorno hacia el más allá, lo único que importa ahora es que tengo que llevar a cabo este objetivo hasta su realización, y será la actuación más exitosa que haya hecho durante mi vida; no solo voy a morir sino que he de hacerlo con gracia y estilo.

Dos horas antes de saltar del balcón estoy en un ensayo que había salido terrible, como todo en mi vida desde que tengo uso de memoria. Oh bueno, no es que todo haya sido siempre así, de hecho mientras me equivoco en mis líneas pienso en aquel tiempo en el que era una actriz muy solicitada y todo era armonioso en mi vida. Esa si que fue una época feliz y mientras que el director me reprendía, yo hacía como que lo miraba a los ojos pero en realidad mi mirada estaba atravesando tiempo y espacio, transportándome a esos días despreocupados cuando todavía no comprendía que el mundo está lleno de cosas que meramente aparentan ser pero que nunca, nunca son lo que uno cree. Era solo yo y mi actuación constante, el escenario gigante que es el mundo y el resto de actores que realizan sus papeles. Malditos todos aquellos que traicionaron mi confianza y me hicieron despertar al mundo, yo quería seguir siendo ciega pero me abrieron los ojos a la fuerza y ahora no puedo con la carga de mi soledad.

Cuatro horas antes de que viese el piso acercarse velozmente hacia mí (aunque era yo quien se acercaba), camino sin rumbo por la calle, dedicándome simple y llanamente a existir. Recordaba la época en que era joven y recién descubría que quería actuar; me parecía un mundo tan fantástico y glamoroso, no pensé que llegaría a odiar el tanto aparentar y que, cuatro horas contando desde aquí iría dejando un rastro de lágrimas mientras descendía hacia el inframundo, convenientemente situado en la vereda que da frente a mi edificio. Veo que muchos niños salen de clases y me detengo a mirarlos. Recuerdo que en el colegio tuve un pequeño novio, fue el mejor que he tenido en toda mi vida, pero no duramos mucho tiempo juntos; terminando aquel año, sus padres se lo llevaron fuera del país y nunca más lo volví a ver. Pensé que tal vez era hora de presentarme en el lugar del ensayo pues, aunque ya no disfrute mucho del actuar, es lo único que puedo seguir haciendo para ganarme la vida. Por suerte, a unos pasos de mí está el paradero del bus que me llevará a mi inevitable destino. Cuando llego, alguien más se para a mi lado, pero su rostro no se deja ver. Nadie más espera este bus así que probablemente pueda ir sentada, para variar. Pasan unos minutos y nada ha cambiado, sigo esperando al bus y el tipo que tengo al lado está como desconectado del mundo. Es raro pero me da mucha curiosidad y trato de hallar un camino hacia sus ojos cuando en eso llega por fin nuestro transporte. Es entonces que…

…Que sucedió. No se si todo ocurrió solo en mi cabeza, si fue finalmente mi imaginación la que creó las historias acerca de la actriz solitaria y del hombre del matrimonio fracasado o si realmente eran ellos quienes me habían contado a mi su historia, pero lo que sucedió a continuación ha quedado grabado en mi memoria para siempre.

Ambos subieron al bus sin realmente mirarse ni decir una sola palabra, pero como guiados por una fuerza superior, se dirigieron al mismo asiento y se sentaron uno al lado del otro. Lentamente, sus ojos llenos de una curiosidad inexplicable se fueron buscando hasta encontrarse. No hubo un solo ruido, ni gesto ni nada, pero para ellos dos, y para mí también, el resto del universo desapareció por unos instantes, como si todo lo demás hubiese existido solamente para llegar a aquel momento en el tiempo, cortando a través del pasado, presente y futuro y creando a partir de lo resultante un mundo nuevo. Ambos sonrieron, yo también lo hice aunque no podían verme. Como sincronizados, se levantaron de sus asientos y bajaron en el siguiente paradero. Luego vi por la ventana como aquellos dos extraños se miraron llenos de amor, se tomaron de las manos, y empezaron a caminar hacía una dirección que solamente ellos conocen.

Cuando ya no los vi más por la ventana, me bajé yo también, decidido a seguirlos y entender lo que había sucedido. Sin embargo, al bajar del bus me di cuenta que ya había llegado a mi casa, y con esto venía el temor que ella representaba. Tenía el rostro oculto entre mis manos, una reacción que no pude controlar. Levanté la mirada y contemplé la casa. De pronto, como afectado por el desfase en la realidad ocurrido durante el encuentro de ambos desconocidos, en vez de representar miedo, la fachada de mi casa estaba llena de posibilidades esperando ser realizadas. Alguien había pintado la puerta de un verde claro muy bonito que me invitaba a pasar. Dejando escapar al pasado y los temores por el mismo lugar que se fueron las vidas de esos dos, abrí la puerta y di un paso adelante.

domingo, abril 01, 2007

Manchita y la revolución caliente

Gran exposición de metodología cualitativa bailable
















Fecha del evento:
4 de abril de 2007

Lugar:
clase de metodología cualitativa

Costo: 4 créditos

Organiza: Fanny Muñoz

Probabilidad de hacer mucho roche: 110%
Veredicto: No se lo pueden perder (aunque yo quisiera perdermelo)

En otras noticias un tanto relevantes, acabo de borrar como 3 posts casi terminados, en parte porque me entró la locura y por otro lado, tenían mucho potencial de quemadez inherente para la cual no está preparada la humanidad todavía así que me los repensaré para luego, cuando estén menos dañinos para la salud mental.

P.D. Se que la edición de foto está malisima pero quiero ver que alguien me enseñe una forma de hacerla mejor estando echado boca arriba con la laptop apollada en el piso 20 cm más abajo y sin un mouse a la mano.

sábado, marzo 31, 2007

Un jour presque complet

Contra todo pronótico estoy escribiendo aquí de nuevo. Se suponía que mi siguiente post en realidad iba a ser un index de muchos post que había estado preparando o que planeaba escribir. Sin embargo, será que el contacto con la inadecuada me ha hecho algo porque no puedo evitar sentir la necesidad de postear hoy porque ayer fue un día muy completo ya que ha tenido casi de todo. Más o menos en resumen:
  • Me llamaron Rodri
  • "El maestro Gonzalo" (sic)
  • El mapa con palmeritas
  • Frijol con seco en la cabañita
  • Paseo por Orion
  • Chica ciega enmascarada huye de la cámara
  • Protesta en la jato equivocada
  • Transmutación de la cerveza en pisco (milagro verdadero)
  • Floreo monce con contenido social
  • Fotos made in brasil
  • Mini-sandia borracha
  • Bizchocho ebrio samaqueado
  • Lluvia veloz
  • Teatro bibliotecológico
  • Relaciones madre-hijo y la tortiabuela
  • Comunicación belga-castellano
  • Buen francés de 5 ciclos.
  • Olivos a mi alrededor
  • 2 veces por Miraflores
  • Parque nocturno
  • La canción que nos choteó
  • El viejito alto que la sentía
  • Baile de a dos con público de tercera, mate de risa
  • Belga abordada por desconocido
  • Foto de Belga bailando que no salió bien
  • Rrrrrrrrrrrr!
  • Economista de intercambio y administrador sanmarquino
  • Esperando por una S S S S S
  • Loca gringa que "no es de aca" y escupe como llama
  • Lonche de media noche
  • Conversando sobre la vida
  • Lo de la sonrisa que puso el ambiente gracioso
  • Chicha de las 2:30 a.m.
  • Libro de cuentos escritos a través del espejo
  • Sensación inexplicable de que el día siguiente sería verde brillante

Claro, tampoco ha de entenderse que haya pasado TODO. Faltaron un par de cosas para hacerlo totalmente completo, entre ellas la invasión extraterrestre por parte de los selenitas que vengo esperando hace tiempo, que se declare la paz mundial, que cipriani deje en paz a la pucp y sobre todo los hanabis, con el poder de hacer del final de la noche una experiencia inolvidable. Todo eso, como en el cumpleaños de Bárbara (librito infantil que no creo que alguien que lea esto haya leido alguna vez), eso será para otro día.

lunes, febrero 26, 2007

Un toque, ya vuelvo

Si es que alguien ha estado pendiente de este blog – lo cual dudo – y se ha preguntado si me morí o algo porque prometí escribir y no lo he hecho, pues han de saber que he tenido unas “vacaciones” bien ocupadas, medio desafortunadas y mentalmente agobiantes. Entre las horas extra de chamba, los encargos de última hora, etc, etc, etc, sumado al hecho de que mi maquina de la chamba colapsó con alrededor de 10 posts en proyecto dentro, no me han permitido ocuparme de esta cosa. Por suerte esta es la última semana que la hago de burócrata así que tendré una semana libre para dedicarme a las cosas verdaderamente importantes de la vida (como tirarme a mirar el espacio infinito que hay entre mis ojos y el cielo/techo, salir a caminar sin rumbo para eventualmente terminar perdido o leer GTO –que es para mí algo así como la biblia - por cuarta vez) y de paso espero terminar un par de posts que vengo pensando.

lunes, enero 29, 2007

Ánimos

Uno de esos días en los que uno anda conversando sin ninguna intención específica ni nada, me fue revelado el secreto del cumplido supremo, cuyo poder no debe ser menospreciado en ningún momento por ningún mortal (ok, fácil no es para tanto, pero quién sabe). Yo la verdad lo dije sin pensar que fuera gran cosa, solo estaba haciendo un comentario de algo que me parecía una curiosidad, pero parece que en lo que no me dí cuenta alguna entidad cósmica me respiró bien fuerte encima y yo ni me enteré. Quien quiera puede no estar de acuerdo pero según esta amiga el cumplido supremo consiste en que te digan que tienes una sonrisa que hace sonreír (y dicho sea de paso, esa persona tiene una sonrisa preciosa que, en efecto aunque exagerando un toquecito, cura de todos los males, regenera el gasto del cuerpo y de paso te pone una sonrisa en el rostro). Le di varias vueltas y la verdad es que creo que no debe ser una generalidad - porque conozco un par de personas a quienes las haría muy miserables que les digan algo como eso - aunque si estoy de acuerdo en que para la mayoría debe(ría) ser al menos algo por lo que sentirse bien, aún si solo se afecta a una persona.

¿A qué voy con esta introducción que parece que voy a empezar a hablar sobre lo hermosa que puede ser la vida y cosas como esa? Bueno, no tiene nada que ver con eso en realidad, pero es que ayer me dijeron una cosa parecida. Aunque bueno, en realidad no era para mi, sino para mi blog, y yo se la estoy transmitiendo a travéz de este post. Una persona a la que no conozco mucho pero de entradita me cayó bien me dijo que mi blog le parecía, cito, "un cague de risa". Cuatro hermosas palabras articuladas en una frase con el potencial de samaquearle el corazón a cualquiera (o al menos a mí). Facil para el resto de bloggers del planeta con 4o mil comentarios una cosa como esa pasa totalmente desapercibida, pero para mí que escribo de cuando en cuando y para nadie ni sobre nada en especial, y menos tratando de resultarle divertido a alguien, eso significa mucho, casi como que me digan, remitiéndome al caso de arriba, que mi sonrisa hace reir, una cosa simple pero significativa. En fin, no le doy más vueltas al asunto, solo quería escribir esto para que mi blog, si es que algún día le codifico un alma, se entere de que alguien por ahí lo lee con gusto. Y ya que el pobrecito no puede todavía, soy yo quien agradece el comentario.

P.D. Tengo un montón de posts a medio hacer pero la chamba no me deja postear... a ver si pongo algo esta semana.

jueves, enero 11, 2007

No me gusta tu NADA

Antesdeayer que andábamos por ahí sin ningún rumbo definido hablando sobre nada en especial, y luego de haber comido una nada mas o menos rica, llegamos a la conclusión de que todos nosotros, eso es la humanidad entera, no hacemos más que nada por la vida. Parece que estamos haciendo algo, eso sí, pero no llega nunca a ser de tal manera; todo lo que hacemos es nada, significa, y nos lleva a la nada. La diferencia básica entre no hacer nada y no hacer nada es entonces la forma en particular por la cual llegamos a hacer nada.

- Me llegan esos, al final no hacen nada
- Si pues
- Aunque en realidad yo tampoco hago nada
- Si, yo tampoco, pero me gusta más mi nada que la nada ajena
- ¡Verdad, a mí también!

Siendo la forma el enfoque que le damos al acto de hacer nada, esta termina siendo determinante y nos define como personas. Así, podemos distinguir entre varios tipos de humanos-nada. Se me ocurren por ejemplo los nada-hablantes. Esta clase de humano-nada se dedica a hablar sobre nada y por lo tanto su discurso nunca lleva a nada. Ejemplo claro de esta clase de persona lo constituyen los pseudo-políticos de mi querida alma mater. También están los nada-responsables, esos que se dedican a mandarse proyectadas sobre la sociedad, la igualdad, etc., y al final terminan haciendo nada. El nada-burócrata es una raza común de nada humano y me encuentro rodeado de ellos todos estos días infinitos de verano; se desloman como hormigas y al final nada.

Probablemente la peor característica de los humanos nada no sea eso, digo, que hacen nada puesto que todos somos así, está en nuestra naturaleza. El peor defecto en el que incurren los humanos-nada, y de hecho lo hace la mayoría, es no darse cuenta de que están haciendo nada sino que, por el contrario, hacen mucho, lo cual no existe. Creo que sólo abrazando la verdad podemos llegar finalmente a una forma de hacer nada que nos dé la plenitud de sentir que hacemos nada y lo hacemos bien. Por suerte he sido entrenado en hacer nada durante toda la vida, y hoy en día puedo decir que hacer nada me hace feliz. Claro que, a veces hacer mucha nada puede resultar agotador, pero uno tiene que, por un lado encontrar un balance y por otro aceptar la responsabilidad que hacer nada trae siempre consigo.

miércoles, enero 10, 2007

No es lo que parece

Últimamente estoy que chequeo computadoras a ver si alguna me termina por convencer. Que me alcance o no la plata no es el asunto más importante; para mí, saber que quiero una especifica es todo un logro porque me hago un mundo tratando de encontrar características específicas, accesorios, rendimiento general para esto y aquello, etc. Al señor del puesto de celulares se lo dije claramente; hay quienes compran una carcaza, otros que solo quieren llamar, pero yo necesito saber las especificaciones técnicas del aparato porque si no nunca me va a terminar de convencer, por más camarita, pantalla y colorcitos que me diga que tiene.

Y bueno, escoger entonces es bien problemático porque bueno, yo mismo no se bien si quiero una que sea full gráficos o meramente una estación de trabajo con una que otra cosilla multimedia, si quiero una desktop o una laptop. Si además le agregamos que en el mercado no solo hay muchos modelos sino que además aparecen y desaparecen, pues la cosa se pone peor. Sin embargo, creo que tengo unas 3 en la mira.

Primero esta la Dell XPS 710. Core 2 Extreme, ¿para qué mas? Es como el monstruo digital que todos a los que nos afanan estas cosas querríamos tener. Sin embargo, el precio hace que sea muy difícil de alcanzar para la mayoría de los mortales, y eso obviamente me incluye. Claro, ¿quién no va a querer esos 2 sexy teras de almacenamiento (y ahora que Toshiba a sacado discos de 1TB, seguro que eso sube hasta 3), hasta 4 Geforce 7950 GX en SLI para que las imágenes se salgan de la pantalla, etc? Tal vez paresca genial tanta cosa pero por otro lado, pensándolo detenidamente, llega a ser ridículo. No necesitas esto para cubrir las necesidades hogareñas y he leído que la maquina es tan veloz que hay aplicaciones que corren lento. Me parecía muy atractiva pero pienso que realmente no quiero esto y he terminado casi por descartarla hace poco de mi lista.

Luego esta la Asus A8J. Esta Laptop es en todo sentido la que sería ideal para mí. No solo tiene funcionalidad y fuerza gracias a su cómoda interfaz y un procesador Core 2 sino que además suple mis necesidades de entretenimiento con su Nvidia Go7600. La gama de especificaciones técnicas me dice que con esto estaría contento un buen tiempo, podría decir que es como el prototipo de mi compañera de trabajo/juego ideal.

Por último pero no por eso menos importante está la Sony Vaio VGN-UX180P que no es propiamente una computadora convencional (UMPC: ultra movile pc para los lectores no-geeks) pero que simplemente llama demasiado mi atención. Es decir, es un Core Solo y un disco Flash no tan grande. Cierto que tiene harta conectividad y todo, pero como que no pareciera ser la opción ideal. Sin embargo, la imagino tan divertida con su teclado QWERTY deslizable, la pantallita de 4.5" y los botoncetes que son una monada que aunque sea la querría para juguetear un rato. No se, quiero agarrar y revisarla por todos lados, instalarle unas cuantas cosas, probar de correr algunas otras y ver que pasa. El problema con estas UMPCs es que son un poco caras para las cosas que traen y están sujetas a cambios muy rápidos. Es decir, es una inversión arriesgada aunque tentadora y a pesar de todo no creo que me desilusionaría.

Pero en fin, parece que mis ahorros todavía no alcanzan para nada pero supongo que no pierdo nada tratando de hacer un esfuerzo extra y conseguir un medio para comprar alguna. Aunque mejor dejo de escribir sobre esto que ya parece que en realidad sí estuviese refiriéndome a computadoras y no a otra cosa, lo cual me hace sentir todavía más geek de lo que sé que soy.

EDIT: Parece que nadie lo entendió... será que mis amigos no me conocen bien?
ME COPIO DEL PINGÜINO Y AL QUE ENTIENDA EL POST LE DIGO QUE ES SOLO UNA BROMA PRODUCTO DE MI ABURRIMIENTO

lunes, enero 08, 2007

Esas cositas

Ayer hablando con Philippe sobre “las pequeñas cosas que le dan sentido a la vida”, surgió la idea de hacer una lista y como estoy esperando a que me terminen de juntar unas cosas para tomar fotos y colgarlas en la web de la empresa (disque 10 minutos), se me ocurrió que podía lista algunas cosas que dijimos ayer y que he ido pensando luego:

Los cachorros (esta fue recurrente ayer)
Una buena canción en el momento preciso
Un buen chiste
Una sonrisa
Los bebés
Una frase genial
Una caída graciosa
Una puesta de sol
El sonido de las olas del mar
Hacer el amor
Conversar toda la noche sin que uno se de cuenta del tiempo
Una comida rica (mejor aún si está hecha por algún ser querido)
Una llamada o visita inesperada cuando no sentimos solos
Una mirada que lo dice todo
Una historia que te atrapa
Un olor que nos remite a una memoria agradable
Que te feliciten cuando piensas que te van a criticar
Ser reconocido
Que alguien se emocione cuando regreses
Una buena película
Sentir que existe alguien que nos comprende
Saber que uno tenía razón
Sentir que haz ayudado a alguien
El ruido del pasar del viento
El calor de una fogata durante la noche
Un abrazo justo cuando te hace falta uno
Que te digan que “si”

Si más tarde se me ocurren otras las pongo (también acepto sugerencias).

viernes, enero 05, 2007

nada de nada, sesión 2

Tengo un déficit de sueño de unas 19 horas que he ido acumulando durante la semana y ya no puedo más – quiero dormir – pero no voy a poder descansar rico hasta el domingo porque mañana también tengo que madrugar. Lo que no entiendo es si la falta de sueño hace que yo ande más lucido o si en realidad divago y tan sólo me alucino más cuerdo. No se, esta semana ha sido bien graciosa (en mi definición expandida de graciosa en donde la palabra pierde todo el sentido, claro está) porque me ha pasado un poco de todo, de lo bueno y de lo malo, y seguro que muchas cosas las recordaré al menos por un buen tiempo.

Tenía un post preparado sobre los 5 aparatitos que harían de mi vida un paraíso terrenal, pero bueno, luego de leerlo antes de colgarlo, descubrí una constante bien extraña y me rayé horrible, así que lo he descartado al menos hasta que entienda bien el asunto. Y el otro día tuve una conversación sobre helados que me hizo entender muchas cosas más allá de lo que se dijo, así que ando bien confundido. Lo peor de todo es esa sensación que por ahí alguno conoce de no entender pero al mismo tiempo sentir que en realidad todo está muy claro solo que se tiene la verdad guardadita en una gaveta.

Bueno, haciendo una lista de los eventos más trascendentales de mi semana tendría que escribir:
- Que estoy de nuevo chambeando en el mismo lugar que 2 años atrás y nada ha cambiado.
- Que me han felicitado por un trabajo
- Que voy a tener mi propia cuadrilla en la construcción del techo
- Que he estado en busca de un bicho para regalar y no me explico por qué lo he hecho (o lo se y todavía no sale, porque por ahí sospecho que hay un par de cosas relacionadas que no quiero admitir; es una locura esto de sentirse a veces una entidad que existe aparte de uno mismo... ¿eso último alguien lo entiende?)
- Que parece que alguien va a tener que irse de la universidad
- Que me hicieron la timbrada más fresca de mi vida
- Que soy un fracaso en tratar de ayudar a mis amigos
- Que vi una cobra bailarina bien paja en un lugar muy confortable
- Que eso del “ojo sociológico” es más literal de lo que suena
- Que por segunda vez estoy escribiendo un post sobre escribir lo que se me viene a la cabeza y tengo que decir que para ser una lluvia de ideas, está bien ordenado... esos alemanes me han cagado el cerebro

En fin, viendo el listado este, pienso en que todo el mundo a mi alrededor está trabajando y yo estoy aquí, haciendo la finta de que hago algo productivo cuando en realidad estoy que escribo mi post de lo lindo. No tiene nada que ver, si, pero en eso pienso. Me pregunto qué tan útil les resulto aquí. De algo les debo servir porque si no nunca me habrían ofrecido los dos meses de chamba, pero creo que debería estar haciendo más cosas. En cambio, estoy esperando hasta la hora de almuerzo para luego empezar a tomar las fotos para la página web de la empresa. Y seguramente que justo cuando me vaya a poner a tomarlas, me van a llamar para que haga alguna cosa. O peor, me van a llamar al final del día, cuando ya quiero ir a cualquier otro lugar, y me voy a quedar de nuevo hasta tarde. Claro, igual no tengo mucho por hacer, pero como que me gusta tener la sensación de que tengo el tiempo para hacer algo diferente, aún si no hago nada. Y esta semana he tratado de hacer cosas diferentes, eso si, pero nada me ha ido bien, y he terminado siempre regresando a mi casa a mirar la pantalla de la computadora, esperando algo que ni yo se bien qué es. Mientras que espero, mato el tiempo leyendo sobre huevaditas inservibles, ideando personajes que nunca usaré y posponiendo hasta el infinito empezar de nuevo algo que llevo haciendo ya como 10 años y a lo que no le veo ningún futuro. También miro la hilera de libros que tengo por leer y nada, solo los ojeo, luego vuelvo y sigo leyendo otras cosas. Se me acaba de ocurrir que eso de que no termino de leer los libros es por el concepto que le estoy dando al asunto de la lectura; en mi cabeza, parece ser que leer esos libros se entiende como mi “deber”, entonces sistemáticamente lo evito leyendo otras cosas que, según yo, no sirve (yo me pregunto de qué me va a servir en el campo de acción sociológico haber leído cómo potenciar una linternita hasta 4000 lúmenes, conocer unas 15-20 formas de revivir un disco duro de la muerte, etc.). Y bueno, ya me aburrí, así que me voy a almorzar a ver si puedo tomar las como 300 fotos que necesito.