lunes, abril 24, 2006

¿Por qué será que todo finalmente se vuelve un asunto de quien la tiene más grande que quién? Ya no existe prácticamente nada que, al menos entre hombres, no se vuelva una competición por tener más que el otro o que sea de mayor tamaño que lo anterior. La memoria de video de mi computadora no es la excepción del caso, por lo que parece ser que nunca tendré lo suficiente como para sentirme bien macho. Y es que despues de comprarme mi GeForce 6600 de 256mb, a Nvidia no se le ocurrio mejor cosa para fastidiar mi hombría computacional que sacando su quad-sli de 2gb. Ni si quiera se para que rayos necesitaria tanta memoria de video, solo sé que la quiero y la quiero ya. Pero claro, 1500 dolares no crecen en los arboles, al menos hasta el último intento (dicho sea de paso, toca desenterrar esos billetes que usé de semillas). Ni modo, tendré que sentirme pequeño hasta que nuevamente me compre una tarjeta/falo más grande y potente y por fin saber nuevamente lo que es la felicidad, al menos por unos dias. Malditas sean las máquinas porque me afanan.

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