martes, noviembre 07, 2006

Contreras

Hay veces en las que el mundo te dice que las cosas son imposibles... y la mayor parte del tiempo, uno le hace caso y se la cree todita, aún si no tiene razón. Por ejemplo:

Alka: ¡Quisiera poder tocar oboe!
Mundo: Alka, eso es imposible. No tienes la plata para comprate uno y aunque lo tuvieses eres muy inconstante como para ponerte a aprender.
Alka: .... bueno.

...Aunque estoy seguro que le habría puesto empeño. Claro, hay veces en que siempre tiene razón, y es que como soñar no cuesta (mucho), de cuando en cuando nos dá por querer cosas realmente complicadas. Nuevamente:

Alka: ¡Quisiera lanzar rayos de los ojos!
Mundo: Mejor cuentale eso a un psicólogo.
Alka: :(

En efecto, por más que lo he intentado, aun no salen ni chispitas, ni puedo mover cosas con la mente, etc, etc. Pero esto de que te vayan diciendo lo que puedes y no puedes hacer es verdaderamente molesto, y hay veces en las que uno ya no lo soporta, así que se empeña en hacerlo a pesar de que le dicen que no puede:

Alka: El mundo está lleno de gente que no piensa. ¿Cómo mostrarles el camino? Mmmm...... ya se, haré una protesta de una sola persona dejando de estudiar sistemáticamente para arruinar durante el resto de mi vida las oportunidades que me habrían abierto las buenas notas y dependeré solo de mi inteligencia para vagar. ¡Qué genial idea! (En realidad es un poco más complejo que esto... habría que hablar sobre mi madre y... oh, los recuerdos... pero la idea base está ahí)
Mundo: Muchacho, no estás bien de la cabeza. ¿Cómo crees que eso va a cambiar algo?
Alka: Ya verás, mundo maligno, te lo demostraré...

11 años despues, he admitido mi derrota. Es más, lo hago en este momento. ME RINDO. Esto no funciona y tiene que parar. No se a quién engaño con esto de buscarle simbolismos a no estudiar lo suficiente. Una cosa es jalar estrepitozamente en el instituto siendo uno de los mejores de una clase de 20 alumnos para mostrarle a los profesores lo mal que se están comportando como docentes y otra muy diferente es zurrarse en el academisismo maléfico de un profesor respondiendo de la forma que justamente no le va a gustar. Claro que en el momento me sentí como una suerte de Niels Bohr resolviendo la pregunta del barómetro, pero hay que afrontar la realidad y darme cuenta que soy una hormiga haciendo happenings para gigantes. El problema es que mi protesta se ha vuelto crónica y no tengo idea de cómo quitarmela. Supongo que el primer paso era escribirla...
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¿¿¿Y ahora que hago con toda esta responsabilidad de sobrellevar este problema encima???

Me voy a leer algo.

P.D. Puedes haber ganado esta batalla, Mundo, pero hay otras librandose ahora mismo, y tampoco me voy a dar por vencido (aunque no creo que deje pasar taaaanto tiempo...).

4 comentarios:

Edweirdo dijo...

Ya entiendo por que te gusta ser Dungeon Master...

Alka dijo...

De veras? Explícamelo porque yo no...

Anónimo dijo...

puta que bestia, esta jodido, nadie le ha dicho a este quemao que en ves tratar de cambiar al mundo, solo debe cambiar uno mismo......

Edweirdo dijo...

Porque en el dungeon tu eres el men. Eres el mundo, la probabilidad o improbabilidad. Asumes el rol de decir "si" o "no".

Por eso.